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Un bronco de respeto sigue siendo Juan Treviño otrora estrella de béisbol

Por Fernando Mendoza

Juan Treviño Salinas, ex-catcher profesional de la Liga Mexicana de Verano de Béisbol, sigue estando en la mente de muchos aficionados que lo vieron jugar a partir de la década de los 70’s.

Pero su primera experiencia, fue el título de 1969 que logró Broncos de Reynosa, estando él como batboy.

Su imagen quedó grabada para siempre, y más aún su enorme trayectoria en el béisbol profesional, mostrando su pasión por este deporte, poniendo en alto el nombre de Reynosa su ciudad natal.

A Juan «Sin miedo» como lo bautizara el gran cronista deportivo Óscar «El Rápido» Esquivel (QEPD), lo encontramos en su trabajo de las maquinitas de bateo.

El negocio tiene ya diez años, y Juan Treviño le ha invertido dinero, sobre todo su amor y ofrecer su experiencia por algo de lo que le dio el béisbol a él como jugador.

Lo vimos enfundado en varios uniformes en la Liga Mexicana, pero nos enfocaremos con la de los Saraperos de Saltillo, donde vivió grandes temporadas iniciando en 1976.

Juan fue protagonista de aquel kilométrico juego de playoff, era el sexto juego entre Saraperos y Sultanes, partido celebrado en la bella ciudad de Saltillo, el 25 de agosto de 1977.

«Fue una experiencia inolvidable que aún guardo en mi mente» nos dice Juan Treviño, que esboza una sonrisa como recordando con nostalgia ese juego.

Se fajo las veinte entradas como catcher en ese juego que empezó a las ocho de la noche y termino poco antes de las dos de la madrugada del siguiente día.

Pero también tiene el orgullo de haber participado en seis juegos de Sin Hit Carrera, uno de ellos fue a Fernando Valenzuela en 1981 siendo el partido de Mayos contra Culiacán.

Luego a Arturo González, también estando con Mayos en la Costa del Pacífico, a Miguel Solís con Saltillo, combinado con Manuel Peña, asi como a Tomás Armas.

También estuvo en la receptoría  cuando Humberto Valdez con Toluca en la Anabe, lanzo Sin hoy ni Carrera y a Pedro Borbon.

También a su mente viene que en una doble jornada en la Costa del Pacífico, jugo 27 entradas, «El primer juego se fue a veinte entradas, y ganamos 1-0, pero imagínate cómo termine, y el segundo partido fue normal de siete en total 27 innings me avente esa vez», señala nuestro personaje.

Pero añade que cuando fue a la sucursal de los Piratas de Pittsburg, conecto jonron en su primer turno en territorio estadounidense.

«Me iban a dar la bola, pero no sé pudo pues se perdió atrás de la barda», dice con una sonrisa en sus labios.

Y así como estás anécdotas, Juan Treviño tiene infinidad, que necesitaríamos mucho espacio para redactar.

Finalmente el llamado «Juan sin miedo» envía un saludo muy afectuoso a la afición del béisbol y que sigan guardando la sana distancia y el cubrebocas como señalan los protocolos por la pandemia.

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