Por Fernanda Hernández
El Gobierno de Reynosa a treves del Programa Escuela Digna parece ser una iniciativa muy loable que tiene como objetivo mejorar la infraestructura educativa para proporcionar espacios óptimos donde los alumnos y el personal docente puedan desarrollar su máximo potencial. Al centrarse en aspectos como el mantenimiento, la seguridad y la salud de la comunidad educativa, este programa aborda no solo las necesidades físicas de las escuelas, sino también su bienestar general.
Al mejorar las instalaciones escolares, el programa no solo crea un entorno más propicio para el aprendizaje, sino que también promueve el progreso de los planteles escolares en zonas rurales, donde a menudo pueden enfrentarse a desafíos adicionales de infraestructura. Además, al construir vínculos de identidad entre alumnos, maestros y padres de familia, el programa puede fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia en el entorno educativo.