Por Fernanda Hernández
El alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, anunció que los nuevos fraccionamientos que se desarrollen en la ciudad deberán ser autosuficientes en el suministro de agua, es decir, no podrán depender del caudal que envía la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a las plantas potabilizadoras locales.
En entrevista improvisada, el edil explicó que las constructoras tendrán que garantizar que sus proyectos sean “hídricamente independientes”, a través de pozos propios que abastezcan a los conjuntos habitacionales. Agregó que el crecimiento urbano deberá orientarse hacia las zonas donde existe disponibilidad de agua subterránea, principalmente en el área ribereña y al sur del municipio.
Peña Ortiz reconoció que esta disposición podría generar resistencia entre desarrolladores, pero sostuvo que es una medida necesaria ante la escasez de agua y los problemas en el suministro eléctrico que enfrenta la ciudad.
En ese sentido, informó que tras una reunión con funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Monterrey, se confirmó la construcción de una nueva subestación eléctrica, la cual entrará en operación en diciembre y permitirá atender la demanda de más de 30 mil viviendas de bienestar programadas en Reynosa para lo que resta del sexenio.
El presidente municipal subrayó que tanto el Infonavit como las empresas fraccionadoras deberán ajustarse a estas condiciones. Además, planteó que Reynosa debe avanzar hacia un modelo de desarrollo más compacto y vertical, que aproveche mejor la infraestructura existente y garantice servicios básicos suficientes.
“Los fraccionamientos deben gestionar su propia agua, extraída de pozos, para no depender de la que envía Conagua, porque cada vez es más escasa”, reiteró.
