– José Luis Mendoza Ortiz a sus 8 meses de edad le diagnosticaron parálisis cerebral y eso no ha sido impedimento para dejar huella en el deporte en nuestro estado
Por Fernanda Hernández
A sus 8 meses de edad le diagnosticaron parálisis cerebral, José Luis Mendoza Ortiz, Reynosense de 22 años de edad, graduado de licenciado en ciencias de la comunicación es un gran ejemplo para muchos deportistas, a pesar de su discapacidad se distingue por su entrega y participación deportiva en el Club Adaptado Reynosa.
Su familia no sabía que él tenía una discapacidad y a los 8 meses de nacido lo llevaron con el pediatra y fue cuando les dio la noticia que José Luis tenía una discapacidad llamada parálisis cerebral, sus padres al recibir esta noticia sintieron que se les venía el mundo encima, puesto que no estaban preparados para dicha noticia y aunque fue difícil condición de aceptar, ellos decididamente buscaron ayuda para sacarlo adelante.
El proceso de José Luis desde niño ha sido largo, al 1 año empezó a ir terapia al CRIT, a nadar con delfines, a todas las terapias que le recomendaban a su familia lo llevaban para ayudarle a irse componiendo de sus piernas, de su discapacidad, pero sí fue un duro reto afrontado para toda la familia.
A sus 13 años de edad conoció a la maestra Aida Islas quien desde entonces se convirtió en un gran apoyo en su carrera deportiva y desde entonces está a su lado; José Luis cuenta con múltiples reconocimientos entre ellos 13 medallas de Oro, 1 de plata y premios municipales como “Deportista Adaptado del Año”, siendo Acapulco Guerrero en el 2016 la ciudad de su primera competencia deportiva.
Practica las disciplinas de lanzamiento de bala, disco y jabalina, cada día con su perseverancia se ha preparado para cumplir su sueño dorado que es ser seleccionado en competencias mundiales y alcanzar la presea de oro.
El no considera que haya tenido que sacrificar nada en su vida, ya que gracias a Dios siempre ha contado con el apoyo absoluto de toda su familia y en su época de estudiante también recibió una gran enseñanza y facilidades de sus maestros que le daban permisos de faltar a clases cuando tenía una competencia.
A José Luis al momento de sus competencias deportivas, lo sujetan con velcro desde las piernas hasta la cintura, para que a la hora de participar no se levante del asiento, ni eleve una pierna; a la hora de competir tiene un juez adelante y otro atrás y si ven algún movimiento automáticamente es faul, y así se describe esta gran historia de vida de un joven que venció las adversidades por su amor al deporte.